26 junio 2012

Big Bill Broonzy


El 26 de junio de 1903 (otras fuentes citan 1898) nació en Scott (Mississippi) el guitarrista y cantante de blues Big Bill Broonzy, uno de los artistas más influyentes de la escena blues de Chicago previa a la Segunda Guerra Mundial, que elevó el género a nuevos niveles de sofisticación. En su carrera posterior a la guerra, dio a conocer sus canciones a un nuevo público blanco y a numerosos jóvenes guitarristas -entre ellos, Eric Clapton- que llegarían a ser estrellas del rock en los años sesenta y setenta.

Aunque nacido en Mississippi, William Lee Conley Broonzy creció en Arkansas como uno de los diecisiete hijos de una pareja de aparceros que habían nacido esclavos. Bill ayudaba en la granja, pero en 1903, su tío Jerry Belcher le construyó un violín con una caja de puros y le enseñó a tocarlo. Broonzy y su amigo el guitarrista Louis Martin tocaban en fiestas populares hasta 1912, año en que Bill decidió hacerse predicador, por lo que abandonó su violín y la música secular. Unos años después alguien le ofreció un violín nuevo y $50 si actuaba de nuevo. En principio se negó, pero su mujer había aceptado el dinero y ya se lo había gastado, por lo que se vio obligado a tocar. Asimismo seguía trabajando en la granja, pero la sequía de 1916 destrozó su cosecha. Un año después fue reclutado y enviado a Europa a luchar en la Primera Guerra Mundial.

Papa Charlie Jackson
Cuando retornó a casa, a Broonzy le quedaban pocas ganas de seguir en el campo, por lo que en 1920 se trasladó a Chicago, donde consiguió un trabajo en la compañía Pullman. Ganaba suficiente dinero, pero Broonzy era ambicioso y aún le picaba el gusanillo del blues. Sin embargo, las melodías country con las que solía entretener a la gente de Arkansas no tenían ningún atractivo para el público de Chicago, por lo que decidió aprender a tocar la guitarra para lo que contó con la ayuda del popular cantante e instrumentista del banjo de seis cuerdas Papa Charlie Jackson.
Salvo un par de títulos aislados que registró anteriormente en Paramount, Broonzy no empezó a grabar de modo regular hasta 1930, fecha en la que ya era un experto guitarrista de 37 años, capaz de tocar piezas de rag y de baile, como su 'Saturday Night Rub' o su 'Guitar Rag', a la vez que temas de blues al estilo más ortodoxo.

Big Bill Broonzy
Sus múltiples grabaciones, junto a Frank Brasswell como segundo guitarrista, a Georgia Tom y a otros músicos como los Famous Hokum Boys, solían seguir la línea 'hokum', temas basados en el ragtime con letras a menudo sexualmente explícitas. A esta etapa corresponden temas como 'C.C. Rider' (1934) y 'Midnight Special' (1935). En 1937 se asoció con el pianista Joshua Altheimer y formaron los Chicago Five, que incluian bajo, batería, trompeta y saxo alto. Al final de la década, tal como hizo su amigo Tampa Red, fue uno de los primeros en pasarse a la guitarra eléctrica. Pronto Broonzy se convirtió en uno de los cantantes de blues más populares del país, aunque su audiencia estaba limitada a la población negra. Sus composiciones en esta época consistían principalmente en los stomps y rápidas melodías jive.

En 1939, el productor John Hammond estaba preparando su segundo concierto 'Spirituals to Swing' en el Carnegie Hall de Nueva York. En su espectáculo quería poner un especial énfasis en las raíces de la música negra y había elegido a Robert Johnson para representar el 'blues primitivo'. Cuando pocos días antes del concierto le llegó la noticia de que Johnson había sido asesinado un año antes, decidió poner a última hora en su lugar a Big Bill Broonzy. Fue para muchos aquella noche "un descubrimiento inolvidable"
Para entonces, Broonzy, con su blues bailable, era el artista más vendedor del sello Vocalion y los intelectuales blancos del Carnegie Hall desconfiaban de todo lo que sonara a 'comercial'; preferían a los bluesmen 'rústicos'. Por esa razón Broonzy fue anunciado como un ex-aparcero (aunque llevaba 20 años sin pisar una granja).

I dreamed I had a million dollars,
Had a mermaid for a wife,
I dreamed I winned the Brooklyn Bridge,
On my knees shootin' dice.
But that was just a dream,
Just a dream I had on my mind.
Now wehn I woke up, baby, not a penny could I find.

I dreamed I was in the White House,
Settin' in the President's chair;
I dreamed he shaken my hand, says,
"Bill, I'm glad you're here"
But that was just a dream,
Just a a dream I had on my mind.
Now then when I woke up, baby,
Not a chair could I find


Soñé que tenía un millón de dólares
Y una sirena como esposa,
Soñé que ganaba el puente de Brooklyn
jugando de rodillas a los dados.
Pero fue sólo un sueño,
sólo un sueño que tuve en la mente
Y cuando me desperté, nena,
No pude encontrar ni un penique

Soñé que estaba en la Casa Blanca,
sentado en el sillón presidencial
Soñe que me daba la mano y decía
"Bill, me alegro mucho de que estés aqui"
Pero fue sólo un sueño,
sólo un sueño que tuve en la mente
Y cuando me desperté, nena,
ni siquiera una silla pude encontrar...

Existía otro importante aspecto del arte de Big Bill que quedó plasmado en sus numerosos blues lentos y semilentos, que resultaban sumamente conmovedores y sinceros. En su voz se apreciaba una calidad que recordaba los 'field hollers' y, también, una seguridad más propia de los intérpretes urbanos. Él mismo era, en efecto, a la vez un hombre de campo y de ciudad, puesto que su vida transcurrió entre su casa de Chicago y su granja de Arkansas. El doble contacto que no dejó de mantener con la vida rural y con la vida urbana, le permitió cantar sobre ambas con auténtico sentimiento. Por otro lado, Broonzy tocaba la guitarra haciendo un amplio uso de notas apagadas y 'martilleando' las cuerdas, con un marcado y estimulante ritmo. Entonaba sus canciones a ritmo de lamentos, y su música reunía la calidad vocal característica de Leroy Carr y gran parte de la experta técnica instrumental de Scrapper Blackwell.

Tras la muerte de Leroy Carr en 1935, asumió, en gran medida, la función social que éste desempeñaba como compositor de blues urbanos. Con ello se ganó a un público aún más numeroso que el del propio Leroy Carr y, hasta cierto punto, insospechado. Durante los años cuarenta siguió ofreciendo por un lado, su blues bailable acompañado de sus Chicago Five, y por otro, su faceta más folk, sólo con la guitarra, que es la que prefería el público blanco. Imagínese una armónica en lugar de la trompeta en las grabaciones de Broonzy con Chicago Five y se podrá escuchar un adelanto de lo que sería el blues de Chicago posterior a la Segunda Guerra.


Como compositor fue muy prolífico, con más de 300 canciones compuestas o adaptadas bajo su nombre. Continuó grabando en los cuarenta temas como 'Key to the highway', 'Rockin' Chair Blues', 'All By Myself' o 'Wee wee hours', pero cuando surgió el blues electrificado de Muddy Waters, a quien el mismo Broonzy había introducido en la escena musical de Chicago, su propio sonido resultó pasado de moda.

En 1950 había renunciado a su carrera musical y trabajaba de conserje en la Universidad de Iowa, pero pronto fue 'redescubierto' por músicos folk blancos que le instaban a volver a grabar. Así lo hizo, pero a gusto del público blanco, presentándose como 'el último bluesman de su generación' solo con la guitarra e interpretando country blues. En 1951 realizó giras por Europa donde fue muy bien recibido, sobre todo en el Reino Unido, donde un joven Eric Clapton se vio influido por él. En 1953 fue capaz de vivir únicamente de la música, algo que nunca le fue posible incluso en su etapa más popular de Chicago, Disfrutó su papel de 'veterano del blues' y apreció el impacto que el género estaba teniendo en la música popular. En 1957 supo que sufría cáncer de pulmón. Una operación lo dejó sin voz, pero siguió actuando con su guitarra los últimos meses de su vida. Murió en una ambulancia rumbo a un hospital de Chicago en agosto de 1958.