22 octubre 2012

Franz Liszt


El 22 de Octubre de 1811 nació en Raiding, Hungría (Imperio Austríaco), uno de los compositores y pianistas más influyentes del siglo XIX, Franz Liszt, el genio que cautivó a todos con su prodigiosa inspiración quien -con su indiscutible talento y su imponente brillo intelectual- marcó una de las épocas fundamentales de la historia de la música: el Romanticismo.

Desde muy temprana edad mostró unas cualidades excepcionales para la música. Liszt comenzó su formación pianística a manos de su padre Ádam, a la edad de seis años. Ádam se dio rápidamente cuenta del talento de su hijo y consiguió fondos de la nobleza para la educación del joven prodigio. Sus padres no escatimaron esfuerzos para proporcionarle una sólida formación musical por lo que en 1821 se trasladaron a Viena, donde Franz recibe clases de piano, armonía y composición. 

Czerny, maestro de Liszt
Carl Czerny, su profesor de piano, comentó que Liszt era una persona particularmente dotada que interpretaba de acuerdo al sentimiento y las reseñas de los conciertos, siendo especialmente alabado por el brillo, fuerza y precisión en su forma de tocar. Llegaría a decir que «no había escuchado otro talento musical como él desde Schubert...». En 1823 se presenta públicamente como pianista, llegando a tocar ante el mismo Beethoven, quien reconocerá el gran potencial musical del joven Liszt. Ese mismo año la familia Liszt se traslada a París con el fin de completar su formación en el conservatorio parisino.

Sin embargo no fue admitido, bajo el motivo de que el centro solo formaba a ciudadanos franceses. Pese a ello, el joven persistió en su empeño y, formándose con clases particulares, logró su introducción en el mundo musical francés. Liszt inició su carrera musical como pianista concertista -su público le adoraba (entre ellas varias mujeres de la alta sociedad)- y fue un verdadero virtuoso, probablemente uno de los mejores pianistas de todos los tiempos. A Paganini lo llamaron “el violinista del diablo” y a Liszt “el pianista del diablo”. Esto se ve demostrado por sus obras para piano que aún hoy se consideran las más difíciles del repertorio pianístico.


Su pasión como compositor para piano destaca en una época en la que la orquesta ocupa el lugar privilegiado de la composición y músicos destacados del romanticismo tardío: Mahler, Wagner, Richard Strauss, Bruckner ya no escriben para piano, su instrumento preferido es la gran orquesta.

Liszt en 1832
Durante esos dos años viaja por Europa ofreciendo múltiples conciertos, pero la tensión acumulada por tanta interpretación y la prolija vida social que llevaba le provocaron una profunda crisis que le llevó a hablar de su interés por ingresar en un convento. Idea que abandona por la insistencia de sus padres y termina tomándose un periodo de reposo. El inesperado fallecimiento de su padre le lleva de nuevo a París, donde a los 16 años debe afrontar por sí mismo su vida y futuro, comenzando así un periodo en el que profundiza y se familiariza con a lectura de la Biblia, Homero, Kant, Voltaire y otros pensadores de la época. Aunque nunca llegara a casarse, el amor fue una constante en la vida de Liszt. De la primera mujer que tenemos noticia es de Caroline de Saint-Cricq.

Niccolo Paganini
El amor que se profesaron se vio truncado por el matrimonio de conveniencia que dispuso la familia de Caroline con un noble, por lo que el músico cayó en una profunda depresión.
La década de 1830 es crucial para Liszt: conoce a Berlioz y acude a un concierto del virtuoso violinista Niccolo Paganini. Maravillado por su destreza, decide trabajar para conseguir en el piano una perfección similar a la mostrada por Paganini. Pronto se convencerá de esta posibilidad al escuchar a Chopin en un recital, quien le mostrará la gran riqueza y potencialidad expresiva que pueden lograrse a través del teclado de un piano.

Marie d’Agoult
Recuperado del último fracaso amoroso, en 1833 es introducido en un selecto círculo del que también participan Chopin, Meyerbeer, Heine... Le presentan a la condesa Marie d’Agoult quien, aunque casada, marcha con Liszt a Ginebra, donde se instalan e inician una relación fruto de la cual nacerán tres hijos: Blandine, Cosima y Daniel.
Entre 1840 y 1847 Liszt decidió hacer giras de conciertos por Europa. En 1840 además inventó el recital de piano tal y como se conoce hoy en día. También empezó a desarrollar vagamente su faceta como director de orquesta. Sus viajes le llevaron a conocer prácticamente toda Europa llegando a ciudades tan distantes como Sevilla, Valencia y Moscú.

Liszt en 1847
En febrero de 1847, Liszt actuó en Kiev. Allí conoció a la princesa Carolyne zu Sayn-Wittgenstein, que permaneció junto a él durante la mayor parte del resto de su vida. Sin embargo en 1864, tras el fallecimiento del marido de ella y cuando ya no había problemas para normalizar su relación, sorpresivamente, Liszt anunció su decisión irrevocable de tomar las órdenes franciscanas. A esta decisión contribuyó el fuerte dolor que le supuso el fallecimiento de dos de sus hijos, Daniel y Blandine, en 1853 y 1862.

Liszt en 1870
En la conmemoración del XXV aniversario de la fundación del conservatorio de Pest (15 de agosto de 1865) tiene lugar la primera aparición pública de Liszt como Abate, dirigiendo el estreno de su oratorio “La leyenda de Santa Isabel”. En las décadas de 1860 y 1870, Liszt pasó la mayor parte de su tiempo componiendo obras corales e impartiendo clases gratuitas a un grupo muy selecto de músicos, entre los que se encontraban Moriz Rosenthal, Sophie Menter, Eugen d'Albert o Emil von Sauer.
Falleció en Bayreuth el 31 de julio de 1886, a la edad de setenta y cuatro años.

Franz Liszt toca ante el emperador Francisco José

• Música para Piano
Liszt fue un compositor prolífico que compuso extensamente para muchos instrumentos. Debido a su experiencia como virtuoso técnico vanguardista del piano, las obras de Liszt para dicho instrumento están a menudo marcadas por su dificultad.

Sus obras para piano se dividen normalmente en dos tipos: Por un lado, están las «obras originales» y por el otro las «transcripciones», «paráfrasis» o «fantasías» de obras de otros compositores. Ejemplos del primer grupo son obras como su obra maestra profundamente revisada “Années de Pèlerinage” (“Años de peregrinaje”), constituye en su conjunto un logro asombroso que ocupó de modo intermitente a Liszt desde su juventud hasta la vejez. Son veintiséis piezas repartidas en tres cuadernos, cuya composición se extiende a lo largo de 40 años, y nos muestran la evolución del compositor en prácticamente todos sus aspectos.
En 1841 Liszt publicó la obra “Album d’un voyageur” , obra que se convertiría en el germen de la futura ”Années de Pèlerinage”:

- “Premiére Anée: Années de Pèlerinage” I. Suiza – S.160 (Alfred Brendel, piano)
- “Deuxième Année” publicado en 1858, son rememoranzas de su viaje con Marie d´Agoult por Italia entre los años 1837 y 1839. En las piezas que integran este cuaderno vemos que hay una evolución del pensamiento musical de Liszt, aquí ya no es sólo la naturaleza, el paisaje, sino también lo literario, lo pictórico.
- “Deuxième Année: Années de Pèlerinage” II. Italia – S.161: 1. Sposalizio; 2. Pensieroso3. Canzonetta del Salvator Rosa4. Sonetto 47 del Petrarca5. Sonetto 104 del Petrarca6. Sonetto 123 del Petrarca  (Lazar Berman)

- “Troisième année” (Lazar Berman), formado por siete publicadas en 1883. A medida que Liszt fue envejeciendo el elemento religioso fue adquiriendo más fuerza. Las piezas que componen este tercer y último cuaderno son:
“Troisième année: Années de Pèlerinage” III – S.163: 1. Angelus - Prière aux anges gardiens 2. Aux Cypres de la Villa d’Este I: Thrénodie - 3. Aux Cyprès de la Villa d'Este Nº. 2 Threnodie - 4. Les Jeux d’Eaux à la Villa d’Este Sunt Lacrymae Rerum/En Mode Hongrois - 5. Hongrois - 6. Marche Funèbre - 7. Sursum Corda.

Otras obras pianísticas son la pieza “Harmonies poétiques et religieuses”- “Funerailles” de mayo de 1833 (Cziffra) y la “Sonata para piano en si menor” (1853). Parte 1, Parte 2 , Parte 3 y Parte 4 (Evgeny Kissin), los doce Estudios de ejecución trascendental (1851), las veinte Rapsodias húngaras (1846-1885), siendo la más conocida la Rapsodia Nº 2 (Paolo Marzocchi), el Concierto nº 1 en mi bemol mayor (1849; revisado en 1853) Parte 1, Parte 2 (Martha Argerich, piano & dir. Alexander Rabinovitch) y el Concierto nº 2 en la mayor (1848; revisado en 1856-1861) Parte 1, Parte 2, Parte 3 (Daniel Barenboim, piano & dir. Pierre Boulez).

El piano Chickering de Liszt
• Transcripciones
Componer música a partir de música, tal y como lo hacía Liszt, no era nada nuevo. Sin embargo, empleó un método creativo particular. En lugar de simplemente adaptar las melodías y armonías originales, las corregía. Las transcripciones de las canciones de Schubert que realizó Liszt “Liszt / Schubert Soirées de Vienne: Valse-Caprice” (Vladimir Horowitz, piano), sus fantasías sobre melodías de ópera y sus arreglos de piano de las sinfonías de Berlioz y Beethoven son otros ejemplos bien conocidos. Muchos de los resultados obtenidos por Liszt fueron notables, como la pieza de concierto “Fantaisie sur des motifs favoris de l'opéra La Sonnambula” (Pianistas: Monica Egri, Attila Pertis), la “Rigoletto-Paraphrase” y el “Faust-Walzer”. Hans von Bülow admitió que la transcripción de Liszt de su Dante Sonett «Tanto gentile» (Chiyan Wong) era mucho más refinada que la original que él mismo había compuesto.
Liszt fue el segundo pianista (después de Kalkbrenner) en transcribir las sinfonías de Beethoven para piano “Transcripción Sinfonía n°6 - 1° Mov. Beethoven / Liszt” (Piano: G.Gould).


Otra obra importante de este grupo Los Grandes Études de Paganini, S.141, son seis estudios para piano basados en composiciones para violín de Niccolò Paganini: Estudio nº 2 en mi bemol mayor (C. Arrau); ó “La Campanella” (Evgeny Kissin) que se trata de un estudio que Liszt hizo tomando como base la melodía del rondó del concierto para violín nº 2 de Paganini.

Como caso especial, también realizó arreglos para piano sobre obras instrumentales y vocales propias. Ejemplos de este tipo son los arreglos sobre el segundo movimiento de «Gretchen» (Evgeny Kissin) de su “Sinfonía Fausto” , los dos volúmenes de su “Buch der Lieder” una selección de 6 canciones de Liszt transcritas para piano solo por el propio compositor y el primer “Mephisto Waltz” también conocido como “Liebesträume”. “Sueños de amor” que consiste en una serie de tres obras para piano solo publicadas en 1850. A menudo se utiliza el término para referirse específicamente al tercer Liebestraum, que es el más famoso de los tres. Originalmente los tres Sueños de amor fueron concebidos como canciones sobre poemas de Ludwig Uhland y Ferdinand Freiligrath. Probablemente sea la pieza con que el pueblo llano identifica mejor a Liszt. El nocturno N°3 en la mayor “Liebestraum”, (Evgeny Kissin) consiste en un hermoso tema que se repite tres veces con inteligentes variaciones enlazadas por cadenzas que demandan gran habilidad técnica. La variación segunda representa el clímax de la pequeña obra y es donde el intérprete queda autorizado para destrozar el piano si así lo quisiera. La tercera variación, en cambio, es mucho más delicada y va a ir muriendo de a poco para finalizar con un arpegio pianissimo.

"O lieb, so lang du lieben kannst!
O lieb, so lang du lieben magst!
Die Stunde kommt, die Stunde kommt,
wo du an Gräbern stehst und klagst!"

"¡Oh, ama, ama mientras puedas!
¡Oh, ama, ama mientras quieras!
Llegará la hora, llegará la hora
en la que ante las tumbas te lamentarás."
Uhland y Freiligrath

• Canciones originales
Franz Liszt compuso alrededor de seis docenas de canciones originales con acompañamiento de piano. En la mayoría de casos las letras estaban en alemán o francés, pero también existen canciones en italiano y húngaro y una canción en inglés. Hoy en día, las canciones de Liszt han caído prácticamente en el olvido. Como excepción, la canción «Ich möchte hingehen» (Gundula Janowitz, soprano; Irwin Gage, piano), se ha citado con mayor frecuencia, ya que un único compás se asemeja bastante al motivo inicial de la ópera Tristán e Isolda de Wagner.

• Música programática y poemas sinfónicos
Liszt, en algunas de sus obras, apoyó la idea de la música programática, que es la música cuya intención es evocar ideas extramusicales, como pueden ser una obra teatral, un poema, una pintura u obras de la naturaleza. Como contraste, la música absoluta (una idea radicalmente nueva en el mundo musical del siglo XIX) se sostenía por sí misma y estaba destinada a ser apreciada sin ninguna referencia particular al mundo exterior. El punto de vista del propio compositor respecto a la música programática en la época en la que era joven, se puede encontrar en el prefacio de “Album d'un voyageur” (1837) . Según él, un paisaje puede evocar un cierto tipo de estado de ánimo. A partir de una pieza musical se podría evocar también un estado de ánimo, un misterioso parecido con lo que se podría imaginar con el paisaje. En este sentido, la música no pintaría un paisaje, sino que correspondería con el paisaje en una tercera categoría, el estado de ánimo. A Liszt se le atribuye la creación del “poema sinfónico”, que es una obra programática para orquesta que consta generalmente en un único movimiento.

Liszt al piano en 1886
Los “Poemas sinfónicos” son una serie de trece obras orquestales numeradas como S.95–107 en el catálogo de Humphrey Searle. Los primeros doce fueron compuestos entre 1848 y 1858, aunque parte del material usado fue ideado con anterioridad. Estas obras ayudaron a establecer el género de la música programática orquestal. Sirvieron de inspiración para los poemas sinfónicos de Bedrich Smetana, Antonín Dvorák y Richard Strauss, entre otros.
El poema sinfónico “Los Preludios” (Wiener Philharmoniker, Valery Gergiev), obra terminada en 1851, aunque se había creado varios años antes, la dirigió Liszt con la Orquesta de la Corte de Weimar en el estreno que se realizó en 1854. El poema tonal más famoso de Liszt recibió su nombre por una obra de 375 líneas publicada en 1823 por el poeta francés Alphonse de Lamartine.
Y el último, “Von der Wiege bis zum Grabe” (De la cuna a la tumba) (Budapest Symphony Ochestra, Arpad Joo), lo terminó después de 1882.

Escritorio en el que componía Liszt
• Obras tardías
Algunas obras de los años finales de la estancia de Liszt en Weimar se desvían cada vez más del gusto musical de su tiempo. Un ejemplo temprano es el melodrama «Der traurige Mönch» («El monje triste») sobre un poema de Nikolaus Lenau, compuesto a principios de octubre de 1860. Mientras que en las armonías del siglo XIX se empleaban generalmente tríadas (acorde de tres notas) mayores o menores, Liszt tomó la tríada aumentada como acorde central para agregar disonancias.


Se pueden encontrar más ejemplos en el tercer volumen de Années de Pèlerinage, «Les Jeux d'eaux à la Villa d'Este» («Las fuentes de la Villa de Este»), compuesta en septiembre de 1877, presagia el impresionismo de piezas sobre temas similares de Debussy y Ravel.

Liszt alrededor de 1885
Sin embargo, otras piezas como la «Marche funèbre, En mémoire de Maximilian I, Empereur du Mexique» («Marcha fúnebre, En memoria de Maximiliano I, Emperador de México») compuesta en 1867 no tiene correspondencia con el estilo de los siglos XIX y XX.  En una etapa posterior Liszt experimentó con recursos 'prohibidos' como las quintas paralelas en la "Csárdás macabre" (Zoltán Kocsis) y la atonalidad en “Bagatelle sans tonalité” (“Bagatela sin tonalidad”) (Olivier Gardon). Obras como el segundo “Mephisto-Waltz” (Rubinstein) son impactantes, con repeticiones casi interminables de motivos breves. También son característicos los «Via Crucis» de 1878, así como “Unstern!”, “Nuages gris” (Sviatoslav Richter) , y las dos obras tituladas “La lugubre góndola de la década de 1880”.

Wagner y Liszt en una caricatura
• Liszt y Wagner
Franz Liszt y Richard Wagner se conocieron en París en 1840, entablando una profunda amistad que llevaría a Liszt a proteger a Wagner y su obra. Cuando este último fue perseguido, Liszt se encargó de estrenar en el teatro de Weimar Tannhäuser, dirigiendo también el estreno de 'Lohengrin'.
Wagner mantuvo una relación extramatrimonial en 1865 con Cosima Liszt (antes casada con uno de los alumnos favoritos de Liszt, el director de orquesta Hans von Bülow) y se casaron en 1870 en medio de un escándalo que provocó el distanciamiento entre ambos compositores. De este matrimonio nacerían dos hijos. En 1872 Liszt y Wagner recuperaron su relación. Fue en 1883 cuando, al fallecimiento de Wagner, y como homenaje, Liszt le dedica “La góndola lúgubre n.º 1” (Transcripción: Roger Lebow, cello; Gayle Blankenburg, piano) y “La góndola lúgubre n.º 2” (Alexander Djordjevic), “R.W. Venezia” y “A la tumba de Richard Wagner”.


• Obras literarias
Además de sus obras musicales, Liszt escribió ensayos sobre diversos temas. Lo más importante para la compresión de su desarrollo es la serie de artículos “Sobre la situación de los artistas” que fue publicada en la parisina Gazette musicale en 1835. Liszt también publicó una serie de escritos titulados “Cartas Baccalaureus”, terminados en 1841.

Residencia de Liszt en Weimar
Durante sus años en Weimar, compuso una serie de ensayos sobre óperas, que van desde Gluck hasta Wagner. Liszt también escribió ensayos sobre Berlioz. Además de ensayos, escribió una biografía de Chopin entre 1850 y 1851, así como un libro sobre los romaníes y su música en Hungría. Liszt también trabajó hasta al menos 1885 en un tratado de armonía moderna.
Además de sus logros como pianista y director, Liszt dió clases a más de 400 alumnos, compuso unas 350 obras y escribió o colaboró en 8 volúmenes en prosa, sin contar su correspondencia.

Liszt, meses antes de morir
Realizó más de 200 paráfrasis y transcripciones de otros compositores para piano. Innovó en el campo de la armonía en el siglo XIX, proponiendo complicados acordes cromáticos. También investigó nuevos procedimientos musicales con su técnica de variaciones temáticas. Esta técnica y sus armonías cromáticas influyeron en Wagner y Richard Strauss, e incluso en los integrantes de la Segunda Escuela de Viena. Llegando así a anticipar la música de algunos compositores del siglo XX como Arnold Schönberg o Béla Bartók.
La vida de Franz Liszt fue llevada al cine en varias ocasiones, lo cual nos permite tener una visión más cercana de él. Sus composiciones han sido usadas como banda sonora de más de 170 películas y series de televisión, por lo que el conocimiento de su obra musical a más de un siglo de su muerte sigue plenamente vigente.

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