09 julio 2012

Ottorino Respighi


El 9 de Julio de 1879, nació en Bolonia, el compositor, director de orquesta y pianista italiano Ottorino Respighi. A los ocho años empezó el estudio del violín, que prosiguió, junto con el de la viola en el Liceo Musical de su ciudad natal. Luego cursó composición, y a fines de 1900 presentó sus “Variazioni sinfoniche”.

Entre 1901 y 1903 visitó Rusia en dos ocasiones y asistió a algunas clases con Rimsky-Korsakov que marcaron crucialmente su estilo orquestal. Con el correr de esa década trabajó activamente como intérprete y comenzó a interesarse en la música italiana del pasado más remoto. Después de un periodo en Bolonia se estableció permanentemente en Roma en 1913 y fue nombrado profesor de composición en el Liceo de Santa Cecilia. En 1924 fue director de esta institución y renunció dos años después para dedicarse por completo a la composición. Durante la última década de su vida continuó enseñando y dirigiendo sus obras a ambos lados del Atlántico. También acompañaba al piano a su esposa Elsa Olivieri-Sangiacomo, quien además de cantante era compositora y fue más tarde la autora de la biografía de Respighi.

Respighi con sus alumnos en Santa Cecilia
Ottorino Respighi es el compositor italiano más famoso del primer tercio del siglo actual, con excepción de algunos autores de ópera. Antes de 1910 estaba absorbiendo las influencias de varios compositores, desde Martucci y Sgambati a Strauss. Su madurez aparece en una canción extensa, “Aretusa”, mientras que en el terreno orquestal lo hace con la gran “Sinfonía Dramática” que aparece como un tributo a Strauss. En 1916 completó su primer y mayor hito, “Fuentes de Roma”, en donde las influencias de Strauss y Ravel aparecen completamente asimiladas. Aquí Respighi revela un total manejo de su talento.

Elsa Olivieri y Ottorino Respighi en los años 20
Las posteriores obras siguieron un esquema parecido, hay aspectos notables en “Pinos de Roma”, “Tríptico Botticelliano” (Nocturno), “Impresiones Brasileñas” y “Fiestas Romanas”. En esas y otras partituras Respighi buscó siempre nuevas posibilidades pero dentro de la misma estética. Tampoco deben olvidarse aquellas obras más sobrias y abstractas de esos años, que también revelan tales tendencias arcaicas, como el “Concierto Gregoriano” “Nocturno de Tres Preludios sobre melodías gregorianas” o el “Concierto en Modo Misolidio”. Quizás el mejor ejemplo del empleo de material antiguo sea el oratorio “Lauda per la Nativitá del Signore”. Compuso numerosos conciertos como la Sonata para violín y piano en Si menor, “Concierto para piano en La menor”, Toccata para piano y orquesta, concierto para cello y orquesta “Adagio con variazioni para Cello y Orquesta”.

Al final de su carrera Respighi se fue interesando en la ópera y produjo obras mejor estructuradas en los planos pictórico o idílico que en lo dramático o apasionado. Notable es la obra infantil “La Bella Dormente nel Bosco”, concebida originalmente para marionetas y más tarde adaptada para mimos infantiles acompañados por cantantes fuera del escenario. En “Lucrezia”, dejada incompleta y terminada por su viuda, Respighi, tiende al recitativo dramático propio del siglo XVIII, reduce los límites de la función orquestal y renuncia al colorismo ilustrativo en el que anteriormente se complaciera, quizá en perjuicio de la expresión. Murió en abril de 1936 a los 56 años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario