09 diciembre 2012

Joaquín Turina


El 9 de diciembre de 1882 nació en Sevilla el compositor, pianista, director de orquesta, profesor, crítico musical, pedagogo, conferenciante y escritor, Joaquín Turina. Junto a Manuel de Falla, Óscar Esplá, Conrado del Campo y pocos más, fue el creador del sinfonismo contemporáneo español que partió de las bases sentadas por Isaac Albéniz.

Turina, pintado por su padre
De ascendencia italiana, su padre era el pintor Joaquín Turina y Areal. A los quince años empezó sus estudios de armonía y contrapunto con Evaristo García (maestro de la capilla de la Catedral), continuándolos tres años después en Madrid, donde tuvo como profesor de piano a José Tragó.  Tras morir sus padres viaja a París en 1905 para estudiar piano con Mozkowsky y composición en la "Schola Cantorum de Vicent D´Indy". En París entra en contacto y amistad con Ricardo Viñes, Joaquín Nin y Enrique Granados. También conoce a Isaac Albéniz, Paul Dukas, Gabriel Fauré y Maurice Ravel. Actúa repetidamente como pianista y consigue sus primeros éxitos nacionales e internacionales como compositor.

Turina en 1905
A partir de 1906 inicia su producción realmente artística con el poema “Las Estaciones” y un “Quinteto para piano e instrumentos de arco”, estrenado por el Cuarteto Parent en mayo de 1907.  En el otoño de ese mismo año, influido por los consejos de Albéniz, cambia su orientación artística y abandona la tendencia moderna, dominante en sus dos primeras obras, y se inspira en la canción popular andaluza. Su “Sonata para violín”, estrenada también por Parent en 1908, muestra ya esa dirección, que se define más claramente en la “suite para piano Sevilla” (1908), se acentúa en su "Sonata Romántica Op. 3". Scherzo (Antonio Soria, piano) y aún más en el “Cuarteto para instrumentos de arco sobre las seis notas cordales de la guitarra” (1910), dado a conocer por Parent, y que, desde esa fecha, forma parte del repertorio de casi todas las sociedades de música de cámara.

Turina (der.)con el Quinteto Madrid
En 1908 contrae matrimonio con Obdulia Garzón, estableciéndose en París. Al iniciarse la Primera Guerra Mundial fija su residencia en Madrid. Formó parte del grupo de músicos progresistas que crean en 1914 la "Sociedad Nacional de Música", con el objetivo de lograr un "resurgimiento musical de España", promocionando las actividades musicales. Fue nombrado Director de la Orquesta del Teatro Eslava, estrenando algunas obras propias y dirigiendo representaciones de los ballet rusos de Diáguilev.
Obtiene grandes éxitos como director de orquesta y desde 1920 y por cuatro años, es "maestro concertador" (director de orquesta) del Teatro Real de Madrid. Ganó varios premios, entre los que podemos señalar El Premio del Casino de San Sebastián (1921), con la obra “Sinfonía Sevillana”, terminada de escribir en ese mismo año y estrenada en Madrid, y El Premio Nacional de Música (1926), con el “Trío para violín, violonchelo y piano” ( Intémpore Piano Trio).


En 1929 firma un acuerdo con la Unión Musical Española para la composición de obras de piano y en 1931 fue nombrado catedrático de composición del Conservatorio de Madrid. Junto con Isaac Albéniz y con Manuel de Falla, siguió las ideas estéticas de F. Pedrel: "La creación de un nacionalismo musical español de alcance universal".

Joaquín Turina en 1930
En 1931 consiguió la Cátedra de Composición del Real Conservatorio de Madrid, siendo nombrado miembro de la Real Academia de San Fernando cuatro años más tarde. Con posterioridad tomó parte muy activa en la creación de la Orquesta Nacional y la Agrupación Nacional de Cámara. A las múltiples ocupaciones que hasta entonces había desempeñado, habría que añadir, a partir de junio (1939), la de figurar en una comisión cuyo principal objetivo era la reorganización de los conservatorios, y, meses después, el nombramiento de Comisario General de Música, cargo que desempeñaría, hasta su fallecimiento. Durante la Guerra Civil estuvo protegido por el cónsul británico que certificó que Turina era personal administrativo del consulado.

Turina en su despacho en 1941
En esta postrera etapa de su vida, en la que se le han acumulado tantísimas ocupaciones, como es lógico, su producción disminuyó, hasta el extremo de ser nada más que trece las nuevas obras que incluyó en su catálogo en un espacio de nueve años. La opus 104, titulado “Desde mi terraza”, fue compuesta en 1947 y es la que pone punto final a una producción, testimonio de una vida plenamente dedicada a la música, a la cual ofrendó todo su trabajo, sus afanes y sus ilusiones. Joaquín Turina falleció en Madrid el 14 de enero de 1949. Su nieto, José Luis Turina, es uno de los más destacados compositores españoles contemporáneos, director de la Joven Orquesta Nacional de España (J.O.N.D.E.) 

Turina en su casa de Madrid en 1944
Joaquín Turina siguió los dictados de la formalista escuela francesa, pero también se dejó influir por el impresionismo, pudiendo observarse en su extensa producción una síntesis entre el respeto a las formas y la libertad de inspiración y escritura. Fue un representante genuino de la moderna escuela de músicos españoles, a la que aportó un romanticismo tardío, sabiendo realizar una síntesis entre el color local -elementos del canto popular español- y su deseo de universalismo. Dio muestras de una gran fecundidad, escribiendo un total de 86 obras, poniendo de manifiesto en todas ellas los elementos de su estilo propio. Son característicos de este compositor, que ya disfruta de una sólida reputación en el mundo artístico de España y del extranjero, la distinción y la elegancia de ideas, la claridad de escritura dentro de la más refinada elaboración armónica, y un gran sentido del color y de las proporciones.


De la obra de Turina podemos señalar las siguientes composiciones:
• Para orquesta
“Danzas fantásticas: Exaltación y Orgía” (1920) mov. III (National Repertory Orchestra (USA), “Ritmos” (1928) y la “Rapsodia sinfónica” (1931) para piano y orquesta de cuerda (Augusta Symphony Orchestra, dir. Donald Portnoy, Enrique Graf, Piano).

• Música de cámara
“Quinteto, para piano y cuarteto de cuerda” (1909) , un “Cuarteto en la menor” (1911) (Marianna Shirinyan, piano y Benjamin Bowman, Michel Camille, Richard Lester, cuerdas), “El Jueves Santo A Medianoche” (1908) (Marçal Cervera, violoncelo & Antonio Soria, piano), “Álbum de viaje” (1916), “El poema de una sanluqueña” (1924) para violín y piano, y “La oración del torero” (1925) para cuarteto de cuerdas (Brussels Chamber Orchestra ), ”Trio Nº 2”, 1º y 2º movimientos
• Para el teatro
La zarzuela “Fea y con gracia” (1904), La comedia lírica “Margot”, “Navidad” y la ópera “Jardín de Oriente” (1923).
• Música de canto
“Rima de Bécquer” (1911), “Poema en forma de canciones” (1918) (José Carreras, tenor.
Martin Katz, piano) basada en la obra de Campoamor y “Tres arias” Nº 3 (María José Martos, soprano & Antonio Soria, piano).

• Música para piano
“La suite de Sevilla”, “Rincones sevillanos” I) Noche de verano en la azotea  (Antonio Soria), “Tres danzas andaluzas”, “Sanlúcar de Barrameda, Sonata Pintoresca” op. 24 (Alicia de Larrocha, piano) , “Cinco danzas gitanas”, Op. 8, (Alicia de Larrocha, piano, “Cuentos de España”, “Poema fantástico”  (Jordi Maso, piano) y un largo etcétera.
• Música para guitarra
“Sevillanas” (1923), “Ráfaga” (1930), "Sonata" (1932) (Narciso Yepes), “Fandanguillo”(1936) y “Homenaje a Tárrega” (Julian Bream) (1936).
También publicó una Enciclopedia abreviada de la música (1917), un Tratado de composición en dos volúmenes (1947 y 1950), y desde 1927 empezó a ejercer como crítico musical en El Debate y en Dígame.

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